Detrás de la máscara hay una serie de retratos de personas que trabajan como personajes callejeros de Hollywood en Hollywood Boulevard en Los Ángeles.

Los personajes de la calle se ganan la vida dejándose fotografiar junto a los miles de turistas que cada día visitan el Boulevard y les pagan una pequeña propina por hacer una foto.
Algunos artistas hacen un muy buen trabajo actuando como parecidos, mientras que otros simplemente parecen adultos tontos con disfraces pobres y sucios.

Sin embargo, la mayoría de los personajes callejeros tienen una cosa en común: están (o alguna vez estuvieron) persiguiendo el sueño americano: tratar de convertirse en alguien especial y famoso. Cuando visité por primera vez Hollywood Boulevard, me fascinó el contraste entre los buenos y los pobres. También me di cuenta de que el éxito de los personajes callejeros no se trataba de ser el personaje más perfecto, sino que también dependía de actuar como el personaje más publicitado o popular y, a veces, de tener una actitud divertida y loca.

Normalmente, los personajes callejeros se representan con una cara divertida en escenarios animados. En su lugar, traté de capturar una expresión más personal de la persona real detrás de la máscara y para lograr ese objetivo específico, varios de los retratos también se tomaron en la propia casa o vecindario del personaje.