Alógeno de Marsella Un proyecto de fotografía de pierre belhassen
A primera vista te reconozco. Marsella. Tuve que venir hasta aquí.
Tus múltiples caras te hacen indiscernible, quizás por eso tantos clichés te retratan… Lo que la mente no puede entender, explica… pero Marsella no tiene explicación.
Los colores me guiaron hacia tu laberinto, y para contar tu historia vuelvo a mis sentidos y me pierdo en tu caos.
Energía asombrosa con materia infinita hecha de luz y aromas, acentos y colores, sensual, a veces distante. El mar me ciega, el calor me aplasta, me arrastro hacia tus sinuosas calles, donde la sombra envuelve secretos y los misterios soplan.
Cuando el calor daiky se desvanece lentamente, me dirijo hacia el mar. Twilight ya borra mis recuerdos. En mis manos tus imágenes cavan surcos, líneas imaginarias donde el miedo, y a veces el deseo, caen. El horizonte nos mira, bajo la risa burlona de las gaviotas. Tienes tu propio travel, y cuando cierro los ojos, me vienen a la mente las palabras de Charles Baudelaire:
"Aimer à loisir, aimer à mourir, au pays qui te ressemble".