“El arte de Sutkus ha dado un rostro a la PEOPLE de Lituania ya sus vidas; él es el cronista de sus tiempos.”
(extracto de la introducción)
Steidl presenta un extenso estudio de Las fascinantes representaciones de Antanas Sutkus de su Lituania natal, capturadas durante la ocupación soviética.
Una figura destacada dentro del movimiento conocido como 'La Escuela Lituana de Fotografía', Sutkus nació en 1939 en Kluoniškiai, un pequeño pueblo rural en el corazón del país. Criado por estrictos abuelos cristianos, adoptó la fotografía cuando era adolescente y compró su primera cámara con el dinero que ganó excavando en la turba.
Fue a principios de la década de 1950, los años formativos de la ocupación soviética, y se embarcó en su travel fotográfico contra la espalda.drop de una nación que se transforma rápidamente bajo el control cada vez más estricto de Moscú.
Al igual que sus compañeros de la Escuela Lituana de Fotografía, la práctica de Sutkus estaba arraigada en una profunda empatía que reflejaba y estaba influenciada por los fotógrafos humanistas que surgieron en Europa Occidental después de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, a la inversa, a pesar de sus propias sensibilidades individuales, él y sus compatriotas compartían una perspectiva y un enfoque distintos de sus contemporáneos occidentales, moldeados por el complejo contexto cultural y sociopolítico de su entorno.
En cuanto a no alarmar a los censores de Moscú tSu lenguaje visual era, por necesidad, a menudo un el de Esopo. Las metáforas sutiles y el simbolismo eran comunes, pero a pesar de esto, gran parte del trabajo de Sutkus permaneció inédito. Al igual que sus antepasados humanistas occidentales, Sutkus retrató invariablemente lo cotidiano. Trató de captar la realidad de la vida en su tierra natal, en oposición directa a la quijotismo del realismo socialista.
Aunque temáticamente bastante coherente, Planet Lituania demuestra todo el alcance de su arte, revelando una mirada penetrante pero sensible que rivaliza con la de sus contemporáneos significativamente más célebres.
Dynamic en blanco y negro representaciones, hábilmente compuestas, y llenas de movimiento y atmósfera que, en ocasiones, rayan en lo abstracto. Retratos, directos y absorbentes, por momentos melancólicos, y cándidos de momentos de la vida cotidiana: niños jugando despreocupados; trabajadores de todo tipo y parejas jóvenes abrazados, un tema que captura con una profunda ternura que recuerda las iteraciones icónicas de Alfred Eisenstaedt.
Inmortalizadas en delicados tonos monocromáticos, sus imágenes muestran una hábil comprensión de la luz y la forma, y una reflexividad que une a casi todas las grandes fotografías de este tipo. Su profundo afecto por sus compatriotas es palpable en todo momento, sus imágenes transmiten una profunda benevolencia, calidez y respeto.
Poético pero vernáculo, su ojo perspicaz transcribe la esencia de una nación a medida que se sumerge cada vez más en la hegemonía soviética; uno tan aislado de la mirada occidental, que, para aquellos que viven fuera de la 'Cortina de Hierro', habría parecido un mundo casi completamente diferente, sin embargo, uno donde los principios fundamentales de la condición humana (aquellos innatos) características que nos unen a todos) perduran.
Todas las imágenes © Antanas Sutkus
Planet Lituania ya está disponible a través de Steidl